Francisco en Chile: Esperanza y desesperanza
¿Acaso no se puede estar molesto? ¿Acaso no se puede pensar que el Obispo Barros se equivoca? ¿Acaso no se puede pensar que el Papa pudo irse de Chile sin decir lo que dijo? Creo que podemos pensar esto y otras tantas cosas más, pero ello no puede hacernos caer en la desesperanza, la rabia, la pena eterna... no puedo cruzarme de brazos y ver o ayudar a hundir más la Iglesia. No puedo hacer eso, porque es exactamente lo que el mal espíritu quiere: 'mediante la desesperanza alejarnos del amor de Dios y la Iglesia’.