Soledad del Villar
Chilena. Historiadora y profesora UC. Magíster en Historia por la UAH y estudiante de Teología en el Boston College, EE.UU.
¿Pueden las mujeres católicas solidarizar con estas rabias, tristezas y esperanzas? Mi respuesta es un profundo sí. Creo que la intuición básica que domina a los distintos feminismos es “la idea radical que sostiene que las mujeres somos personas.”
Nombrar a Dios como mujer
Nuevas maneras de nombrar a Dios pueden ayudar a que nuestro ser mujer, no sea más una señal que marque inferioridad religiosa, política y social, sino que sea una ocasión más para celebrar la maravillosa diversidad de la creación y de Dios, madre-padre, creadora-creador. Gracias a la Iglesia Sueca y su arzobispa por abrir nuestros ojos a esa posibilidad.
Nos falta resurrección…
Vamos tan ocupados criticándolo todo y lamentándonos del mal, que no reconocemos a aquel que nos trae vida, y vida en abundancia. Nos parecemos a los discípulos de Emaús, que cegados por el fracaso y anclados en el pasado, no pudieron reconocer a Jesús caminando a su lado.
La mesa del pellejo
En la Iglesia, las mujeres seguimos siendo consideradas como menores de edad. Pero no lo somos. Para muchas de nosotras cada vez se vuelve más difícil aceptar este orden como natural. El Espíritu nos va regalando esa incomodidad que puede ayudarnos a cambiar las cosas y a construir una comunidad más fiel a sus propios valores.
Amanece en la Iglesia Católica. Un testimonio de la participación en la Jornada Mundial de la Juventud
La Jornada Mundial de la Juventud no se trata del Papa, sino, de la Iglesia y de los jóvenes que han encontrado a Jesús y su Reino en ella. Quien nos convoca es el mismo Cristo, que prometió estar presente en medio de ella.
¿Diaconado femenino?
En la Biblia hay muchos modelos de fe sin los cuales la historia de la salvación no sería posible. Sara, Judith, Rut, Ester, en el Antiguo Testamento. María, Isabel, María Magdalena, en el Nuevo. Las mujeres fueron discípulas, acompañaron a Jesús hasta la cruz y se convirtieron en las primeras testigos de la resurrección y anunciadoras de la Buena Noticia. Sin embargo, la Iglesia, a lo largo de su historia, no les ha otorgado un protagonismo similar.
¡Feliz de ti por haber creído! Comentario al Evangelio del cuarto domingo de Adviento
El lugar central de María en el catolicismo, sobre todo en el latinoamericano, es innegable. La devoción mariana ha estado al centro de diversos debates sobre nuestra cultura e identidad como continente. Y si bien la adhesión y la confianza en la Iglesia han bajado fuertemente en el último tiempo, los grandes santuarios y fiestas marianas mantienen su popularidad.
81 razones para la misericordia. Comentario al Evangelio del tercer domingo de Adviento
Hace 5 años, el 8 de diciembre del 2010, 81 jóvenes morían asfixiados y quemados en la cárcel de San Miguel. Hacinados y sobreviviendo en paupérrimas condiciones, su grito de auxilio fue ignorado, sellándose así el fatal destino que los haría protagonizar uno de los incidentes carcelarios más violentos y trágicos de la historia de nuestro sistema penal.
Venga a nosotros tu Reino… Comentario al Evangelio del segundo domingo de Adviento
Nuestro sueño de un mundo mejor es también el sueño de Dios, que actúa permanentemente en la historia para liberarla, para conducirla hacia el ideal de una humanidad reconciliada. Esa utopía se hizo carne en Jesús de Nazaret, y se hace carne cada vez que lo buscamos y trabajamos como Él construyendo un mundo nuevo.
Cultivar la esperanza. Comentario al Evangelio del primer domingo de Adviento.
¿Cómo cultivar la esperanza en estos tiempos de crisis? Miremos primero al Señor que nace pobre y aprendamos a descubrir en Él esa luz que brilla en las tinieblas. No hay fracaso que nos pueda alejar de Cristo, ni pecado que nos quite el regalo de su cercanía amorosa.
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